Pollo en Pepitoria Receta de la Abuela

Pollo en Pepitoria Receta de la Abuela : Un Clásico Lleno de Sabor

Pollo en Pepitoria Receta de la Abuela. Hay aromas que nos transportan directamente a la infancia, a la cocina de nuestras abuelas, llena de amor y de guisos cocinados a fuego lento. Uno de esos platos mágicos, un verdadero tesoro de la gastronomía española, es el Pollo en Pepitoria. Hoy, en Recetas de Millie, queremos compartir contigo la Pollo en Pepitoria receta de la abuela, esa versión clásica, reconfortante y llena de secretos que pasa de generación en generación.

Olvídate de versiones rápidas o modernas por un momento. Nos sumergiremos en la esencia de la receta clásica pollo pepitoria, donde el pollo queda increíblemente tierno y la salsa… ¡ay, la salsa! Una emulsión sedosa a base de almendras, yema de huevo cocida y el toque dorado del azafrán, que convierte un simple guiso de pollo en una experiencia inolvidable. Preparar esta receta tradicional española es más fácil de lo que piensas y el resultado te hará sentir orgulloso/a. ¡Vamos a rescatar los sabores de siempre!

¿Qué Hace Tan Especial a Esta Receta de Pollo en Pepitoria?

• Sabor Auténtico y Tradicional: Recupera el gusto de la cocina casera española de verdad.
• Salsa Única y Deliciosa: La pepitoria, con almendras, yema y azafrán, es la estrella indiscutible. ¡Irresistible para mojar pan!
• Pollo Jugoso y Tierno: La cocción lenta asegura una textura perfecta.
• Un Plato Reconfortante: Ideal para comidas familiares, domingos o cualquier día que necesites un abrazo en forma de comida.
• Ingredientes Sencillos: Se basa en productos básicos de buena calidad.

Ingredientes para el Pollo en Pepitoria de la Abuela (4 personas)

La selección de buenos ingredientes es el primer secreto.

El Pollo y la Base:

• Pollo: 1 pollo entero troceado (unos 1.5 kg) o 4 muslos y contramuslos grandes. Pide en la carnicería que te lo preparen para guisar.
• Harina de Trigo: 2-3 cucharadas (para enharinar el pollo).
• Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE): 4-5 cucharadas.
• Cebolla: 1 grande, picada muy finamente.
• Ajo: 2 dientes, picados finamente.
• Caldo de Pollo Casero (o bueno): Unos 500-700 ml (lo suficiente para cubrir el pollo). Un buen caldo de pollo casero marca la diferencia.
• Hoja de Laurel: 1 hoja.
• Sal y Pimienta Negra: Recién molida, al gusto.

Para la «Pepitoria» (El Corazón de la Salsa):

• Almendras Crudas: Un buen puñado (unos 40-50g), peladas. ¡La calidad importa!
• Pan del Día Anterior: 1 rebanada (sin corteza).
• Ajo: 1 diente de ajo entero (opcional, para freír con las almendras y el pan).
• Yemas de Huevo Cocidas: 2 yemas de huevos duros (guarda las claras para otra preparación o pícalas para decorar al final).
• Azafrán en Hebras: Unas hebras generosas (¡la clave del color y aroma!). Busca un azafrán de buena calidad.

Para Decorar (Opcional):

• Claras de huevo cocidas picadas.
• Perejil fresco picado.
• Almendras laminadas tostadas.

Cómo Hacer Pollo en Pepitoria Receta de la Abuela Paso a Paso

Sigue estos pasos con calma, como lo haría una abuela experta.

1. Preparar el Pollo: Limpia bien los trozos de pollo si es necesario, retirando posibles restos de plumas. Sécalos muy bien con papel de cocina (esto es clave para que se dore bien). Salpimienta generosamente por todos lados. Pasa los trozos de pollo ligeramente por harina, sacudiendo el exceso. El enharinado ayuda a sellar los jugos y a espesar ligeramente la salsa.
2. Dorar el Pollo: Calienta el AOVE en una cazuela amplia (si es de barro, ¡mejor!) o una cocotte a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, dora los trozos de pollo por todos lados hasta que tengan un bonito color dorado. Hazlo en tandas si es necesario para no bajar la temperatura del aceite y que el pollo se selle correctamente. Retira el pollo dorado y resérvalo.
3. Preparar la Pepitoria (Majado): En una sartén pequeña aparte, calienta 1 cucharada de AOVE (puedes usar un poco del que quedó en la cazuela). Fríe a fuego bajo la rebanada de pan (por ambos lados hasta que esté dorada), las almendras crudas y el diente de ajo entero (si lo usas), removiendo constantemente con cuidado de que no se quemen, especialmente las almendras. Retira todo a un mortero (o al vaso de una picadora/batidora).
4. Hacer el Sofrito: En la misma cazuela donde doraste el pollo (retira el exceso de aceite si es necesario, dejando unas 3 cucharadas), baja el fuego a medio-bajo y sofríe la cebolla picada muy fina hasta que esté bien pochada y transparente (unos 10-15 minutos, paciencia aquí). Añade el ajo picado y cocina 1-2 minutos más sin que se queme.
5. Añadir Caldo: Sube el fuego, vierte un poco de caldo de pollo caliente y raspa bien el fondo de la cazuela con una cuchara de madera para levantar todos los jugos caramelizados. Deja todo durante 2-3 minutos. Devuelve los trozos de pollo dorado a la cazuela. Añade la hoja de laurel y vierte caldo de pollo caliente hasta cubrir casi por completo el pollo. Lleva a ebullición suavemente.
6. Terminar el Majado (Pepitoria): Mientras el pollo empieza a cocer, vuelve al mortero (o picadora). Añade las hebras de azafrán (puedes tostarlas ligeramente envueltas en papel de aluminio sobre la tapa de la cazuela caliente unos segundos antes de añadirlas, para potenciar su aroma) y las 2 yemas de huevo cocidas desmenuzadas. Machaca (o tritura) todo muy bien. Añade un par de cucharadas del caldo caliente del guiso al mortero y mezcla bien hasta obtener una pasta homogénea. Este majado es el alma de la receta clásica pollo pepitoria.
7. Incorporar la Pepitoria y Cocinar: Vierte la pasta de la pepitoria en la cazuela con el pollo. Remueve suavemente para que se integre bien en el caldo. Baja el fuego al mínimo, tapa la cazuela (dejando una pequeña rendija) y deja cocinar a fuego muy lento durante unos 30-40 minutos, o hasta que el pollo esté muy tierno y la salsa haya espesado ligeramente y adquirido un bonito color dorado. Remueve de vez en cuando con cuidado.
8. Comprobar y Reposar: Prueba la salsa y rectifica de sal si es necesario. Si la salsa está demasiado líquida para tu gusto, puedes retirar el pollo y dejar reducir la salsa a fuego medio unos minutos, o espesar con un poco de maicena disuelta (aunque tradicionalmente se espesa con el majado y la cocción lenta). Retira la hoja de laurel. Apaga el fuego y deja reposar el guiso tapado durante al menos 10-15 minutos antes de servir. El reposo es fundamental para que los sabores se asienten.

Los Secretos de la Abuela para un Pollo en Pepitoria Perfecto

• Dorar Bien el Pollo: No tengas prisa, un buen dorado inicial aporta mucho sabor. ¡Y no amontones el pollo en la cazuela!
• Almendras de Calidad: Usa almendras crudas, preferiblemente Marcona si puedes, y ten cuidado al freírlas para que no amarguen.
• Azafrán, el Toque Mágico: Usa hebras de buena calidad. Un ligero tostado previo intensifica su aroma.
• Yemas Cocidas, No Crudas: La receta tradicional usa yemas cocidas para espesar y dar sabor, evitando el riesgo de que las crudas se corten.
• Caldo Casero: Si puedes, usa un buen caldo de pollo casero. Eleva el plato a otro nivel.
• Fuego Lento y Reposo: La paciencia es clave. Cocina a fuego bajo y deja reposar antes de servir. ¡El guiso lo agradecerá!

Variaciones sobre la Receta Tradicional

Aunque la pollo en pepitoria receta de la abuela es perfecta, puedes darle tu toque:

• Otras Carnes: Prueba con gallina (necesitará más tiempo de cocción) o conejo.
• Frutos Secos: Puedes sustituir una parte de las almendras por piñones.
• Guisantes: Algunas recetas añaden un puñado de guisantes finos en los últimos minutos de cocción.

Cómo Servir y Conservar Tu Pollo en Pepitoria

• Acompañamiento Ideal: Sírvelo tradicionalmente con arroz blanco, unas patatas fritas en dados o simplemente un buen trozo de pan para mojar en la deliciosa salsa.
• Conservación: Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera. Aguanta perfectamente 2-3 días. Como muchos guisos, ¡está incluso más rico al día siguiente!
• Recalentado: Calienta a fuego suave en una cazuela o en el microondas, añadiendo un chorrito de caldo o agua si la salsa ha espesado demasiado.
• Congelación: Este guiso congela bastante bien. Guárdalo en porciones en recipientes aptos para congelador. Descongela en la nevera y recalienta suavemente.

Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre el Pollo en Pepitoria

¿Qué partes del pollo son mejores para esta receta? Muslos y contramuslos son ideales porque quedan más jugosos. Si usas pechuga, ten cuidado de no cocinarla en exceso para que no quede seca (puedes añadirla más tarde). ¿Puedo usar almendras tostadas o harina de almendra? Lo tradicional es usar almendras crudas y freírlas. Las tostadas podrían funcionar, pero el sabor cambiará. La harina de almendra no dará la misma textura al majado. ¿Es imprescindible el azafrán? Es un ingrediente clave para el sabor y color característicos de la pepitoria. Si no tienes, el plato seguirá estando rico, pero no será un pollo en pepitoria auténtico. ¿Cómo hago la receta sin gluten? Omite el paso de enharinar el pollo (asegúrate de secarlo muy bien antes de dorar). Usa pan sin gluten para freír en el majado o sustitúyelo por un poco más de almendra. Verifica que el caldo no contenga gluten. Mi salsa no espesa, ¿qué hago? Asegúrate de haber hecho bien el majado. Si aún así queda líquida, puedes retirar el pollo y reducir la salsa a fuego medio-alto o, como último recurso, ligarla con un poco de maicena disuelta en agua fría.

¡El Sabor de la Tradición en Tu Mesa!

Preparar esta Pollo en Pepitoria receta de la abuela es mucho más que cocinar; es conectar con nuestras raíces, disfrutar de los sabores auténticos y crear recuerdos alrededor de la mesa. Un plato humilde pero elegante, lleno de matices y perfecto para cualquier ocasión.