Cómo Hacer Pollo al Ajillo

Cómo Hacer Pollo al Ajillo : La Receta Definitiva (¡Fácil y Jugoso!)

Cómo Hacer Pollo al Ajillo . Pocos aromas son tan irresistiblemente españoles como el del ajo dorándose lentamente en aceite de oliva. Si a eso le sumamos el chisporroteo del pollo y un toque de vino blanco, tenemos uno de los platos más emblemáticos y deliciosos de nuestra gastronomía: el Pollo al Ajillo. Hoy, en Recetas de Millie, te vamos a enseñar cómo hacer pollo al ajillo de la manera tradicional, esa receta fácil, rápida y llena de sabor que triunfa en cualquier mesa.

Ya sea como tapa generosa o como plato principal, el pollo al ajillo receta fácil es una apuesta segura. No requiere ingredientes complicados ni técnicas extrañas, solo buenos productos y un poco de mimo al cocinar el ajo para que libere todo su perfume sin quemarse. Te guiaremos paso a paso, compartiendo los trucos para conseguir un pollo dorado por fuera, jugoso por dentro y una salsa para mojar pan ¡sin parar! Olvídate de pollos secos o ajos amargos, ¡vamos a por la receta definitiva!

¿Por Qué Esta Receta de Pollo al Ajillo Te Conquistará?

• Sabor Intenso y Adictivo: El ajo es el protagonista, pero en perfecto equilibrio.
• Increíblemente Fácil: Ideal para principiantes y cocineros con poco tiempo.
• Rápida de Preparar: En unos 30-40 minutos puedes tener un plato espectacular.
• Ingredientes Económicos y Accesibles: Pollo, ajo, aceite, vino… básicos de cualquier cocina.
• Versátil: Perfecto como aperitivo, segundo plato o cena ligera.
• Un Clásico que Nunca Falla: Es una de esas recetas tradicionales españolas que siempre apetece.

Ingredientes Clave para un Pollo al Ajillo Auténtico (4 personas)

La calidad marca la diferencia, especialmente con el ajo y el aceite.

El Pollo y la Base Aromática:

• Pollo: 1 pollo entero troceado (preferiblemente pequeño o de corral) o unos 8 contramuslos / alitas / muslitos (aproximadamente 1.2 – 1.5 kg). Puedes pedir que te lo troceen en la carnicería.
• Ajo: ¡El rey! 1 cabeza de ajos entera (unos 8-12 dientes, según tamaño). Algunos se usan enteros y otros laminados.
• Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE): Un buen chorro generoso, unos 100-150 ml. El sabor del aceite es fundamental aquí. Busca un AOVE de buena calidad.
• Guindilla Cayena (Opcional): 1 o 2 pequeñas, si te gusta un toque picante.

Líquidos y Acabado:

• Caldo de Pollo (Opcional): 1 vaso (unos 200 ml) o agua, si quieres un poco más de salsa.
• Perejil Fresco: Un buen manojo, picado finamente (para añadir al final).
• Sal: Al gusto.
• Pimienta Negra: Recién molida, al gusto (opcional).

Cómo Hacer Pollo al Ajillo Paso a Paso (¡Sin Complicaciones!)

Sigue estos pasos y triunfarás con tu pollo al ajillo casero:

1. Preparar los Ajos: Pela los dientes de ajo. Puedes dejar 4-5 dientes enteros (dales un pequeño golpe para que liberen sabor) y lamina el resto finamente. Si usas guindilla, puedes añadirla ahora entera o partida.
2. Sazonar el Pollo: Seca muy bien los trozos de pollo con papel de cocina. Salpimienta generosamente por todas partes.
3. Dorar los Ajos (¡Con Cuidado!): En una cazuela amplia (preferiblemente baja y ancha, o una sartén grande) calienta el AOVE a fuego medio-bajo. Añade los ajos enteros y los laminados (y la guindilla, si la usas). Fríelos muy lentamente, removiendo a menudo, hasta que estén dorados pero sin que lleguen a quemarse (esto es CRUCIAL para evitar un sabor amargo). Cuando estén dorados, retíralos con una espumadera y resérvalos. El aceite habrá quedado infusionado con todo el sabor.
4. Dorar el Pollo: Sube el fuego a medio-alto. En el mismo aceite infusionado con ajo, dora los trozos de pollo por todos lados hasta que tengan un bonito color dorado uniforme. Hazlo en tandas si es necesario para no llenar demasiado la cazuela y que se dore bien en lugar de cocerse.
5. Añadir Caldo y Ajos Reservados: Una vez todo el pollo esté dorado, vuelve a poner todos los trozos en la cazuela. Vierte medio vaso de caldo de pollo. Sube el fuego y dejar durante 2-3 minutos, removiendo para desglasar el fondo si se ha pegado algo. Vuelve a incorporar los ajos dorados que tenías reservados (enteros y laminados).
6. Cocinar a Fuego Lento: Baja el fuego al mínimo. Si quieres un poco más de salsa, añade ahora el otro medio vaso de caldo de pollo o agua. Tapa la cazuela y deja cocinar a fuego muy lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté tierno y bien cocido por dentro. Dale la vuelta a los trozos a mitad de cocción.
7. Últimos Toques y Servir: Destapa la cazuela los últimos 5 minutos si quieres que la salsa reduzca un poco. Prueba y rectifica de sal si es necesario. Justo antes de servir, espolvorea generosamente con perejil fresco picado. Sirve inmediatamente, bien caliente, con su salsa y los ajos.

Trucos de Millie para un Pollo al Ajillo Perfecto

• Ajo: El Protagonista Bien Tratado: ¡No lo quemes! Cocínalo a fuego bajo y retíralo cuando esté dorado. Es el secreto número uno de cómo hacer pollo al ajillo jugoso y sabroso.
• Pollo Bien Seco y Dorado: Secar el pollo ayuda a conseguir una piel crujiente (si la tiene) y un buen sellado. Dorarlo bien aporta sabor.
• Calidad del Aceite y el Vino: Usa un buen AOVE y un vino blanco seco que te beberías. Aportan mucho carácter al plato.
• Fuego Lento para la Cocción: Una vez dorado, el pollo debe cocinarse lentamente para quedar tierno y absorber los sabores.
• Perejil Fresco al Final: Añade frescor y color justo antes de servir.
• ¡No Tengas Miedo al Aceite!: Esta receta tradicionalmente lleva una buena cantidad de aceite, que se infusiona con el ajo y forma parte de la deliciosa salsa.

Variaciones sobre el Clásico Pollo al Ajillo

Aunque la receta tradicional es simple, admite pequeñas variaciones:

• Con Champiñones: Añade unos champiñones laminados a la cazuela después de dorar el pollo y antes de añadir el vino.
• Toque Cítrico: Un poco de ralladura o zumo de limón añadido al final le da un punto de frescor diferente.
• Hierbas Aromáticas: Puedes añadir una ramita de tomillo o romero durante la cocción lenta.
• Pollo Deshuesado: Puedes usar contramuslos deshuesados, se cocinarán un poco más rápido.

¿Con Qué Acompañar el Pollo al Ajillo?

¡La salsa pide pan a gritos!

• Pan Rústico: Imprescindible para mojar en la salsa de ajo y aceite.
• Patatas Fritas: Un acompañamiento clásico, cortadas en dados o bastones.
• Arroz Blanco: Para absorber toda la salsa.
• Ensalada Verde Simple: Una ensalada con una vinagreta ligera para contrarrestar la riqueza del plato. Prueba con una de nuestras ensaladas sencillas.

Conservación y Recalentado

• Nevera: Guarda las sobras en un recipiente hermético hasta 2-3 días.
• Recalentar: Calienta suavemente en una sartén o cazuela a fuego bajo, o en el microondas. Puede que necesites añadir una gotita de agua o caldo si la salsa ha espesado mucho.
• Congelar: El pollo al ajillo congela relativamente bien. Guárdalo en porciones y descongela en la nevera antes de recalentar.

Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre Cómo Hacer Pollo al Ajillo

¿Por qué mi ajo sabe amargo? ¡Seguramente se quemó! Es fundamental cocinar el ajo a fuego bajo y retirarlo en cuanto esté dorado, antes de que se ponga marrón oscuro. ¿Puedo usar ajo en polvo? No es recomendable para esta receta. El encanto reside en los dientes de ajo enteros y laminados y en el aceite infusionado con ajo fresco. ¿Qué vino blanco es mejor? Un vino blanco seco y sin mucho aroma a madera: Fino, Manzanilla, Montilla-Moriles, un Verdejo, Albariño joven o incluso un Sauvignon Blanc funcionan bien. ¿Puedo hacerlo sin vino? Sí, puedes sustituir el vino por la misma cantidad de caldo de pollo o incluso agua, pero perderás una capa importante de sabor característica de la receta. ¿Qué parte del pollo es mejor? Tradicionalmente se usa pollo troceado con hueso (muslos, contramuslos, alitas), ya que el hueso aporta sabor y jugosidad. Pero puedes usar las partes que más te gusten.

¡El Placer Sencillo de un Buen Pollo al Ajillo!

Ahora ya sabes cómo hacer pollo al ajillo como manda la tradición: fácil, rápido y absolutamente delicioso. Un plato que huele a hogar, a bar de tapas y a cocina sin complicaciones pero llena de sabor. Anímate a prepararlo y disfruta de uno de los grandes clásicos españoles.